To be or not to be a State? US Boricuas want a say

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In 2012, Puerto Rico governor Luis Fortuño will hold a two-part referendum on the island’s political status. On August 12th, there will be a vote on whether or not Puerto Ricans want a change to the island’s status at all. If they vote yes, then a follow up vote will decide just what that change will be. In a letter to president of la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Jennifer González, a New York organization outlined their problem with the current process. Jose A. Delgado of El Nuevo Dia writes:

Si los electores apoyan cambiar el actual status, comúnmente conocido como el Estado Libre Asociado (ELA), se llevaría a cabo un plebiscito junto a las elecciones generales del 6 de noviembre de 2012 entre la estadidad, la independencia y el ELA territorial no colonial.

La legislación – que es casi idéntica al proyecto que impulsó en el Congreso el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi – excluye el voto de los boricuas que viven fuera de la Isla. La medida de Pierluisi, sin embargo, promovía la participación de los nacidos en Puerto Rico que viven en Estados Unidos.

The organization in question is Puertorriqueños Unidos En Acción. The letter to Ms. González from PUA president Manuel Rivera, calls for measures to include the Puerto Rican disapora in the vote, as well as to demand that the President of the United States make his opinion on Puerto Rico’s status clear. Rivera writes.

Distinguidos delegados para que Puerto Rico pueda alcanzar verdaderamente su soberanía nacional mediante un proceso efectivo de autodeterminación se tiene que garantizar la participación de los puertorriqueños residentes en la diáspora mediante una constituyente o asamblea de pueblo. Cualquier resolución aprobada por este honorable comité de descolonización debe reflejar la realidad de nuestra diáspora puertorriqueña. Alrededor de ochocientos mil puertorriqueños han emigrado a los EEUU y a otros países del mundo en la pasada década, constituyendo el mayor número de ellos a partir del año 2006, año en el que la economía de Puerto Rico entró en una recesión como resultado de la inhabilidad para controlar nuestro propio destino como pueblo y nuestra propia economía, para el bienestar de nuestros ciudadanos.

Es antipatriótico y anti-puertorriqueño negarle a la diáspora su derecho al ejercicio a la autodeterminación. Puerto Rico es una nación con idioma, historia costumbres y cultura propia desde principios de siglo XIX. Nuestro origen como nación ocurre mucho antes de que España nos cediera a Estados Unidos como botín de guerra. Como resultado de ese éxodo la población de Puerto Rico en la pasada década se redujo a 3.7 millones habitantesm y la diáspora nuestra residente en los diversos estados asciende a cerca de 4.6 millones de acuerdo a las estadísticas recientes del Censo de EEUU.

We recommend you read the beautifully written letter, if only to understand the PUA’s viewpoint, and taking into account the fact that it’s problematic and premature for Rivera to assume a “proceso de descolonización” – unless his definition of the word includes the possibility of full integration, or that a democratic decision to maintain ELA status is an anticolonial victory.

This issue raises so many questions concerning ethnic identity in the United States that it’s boggling this Nuyorican Blogger’s mind.

What do you think? Should Puerto Ricans living outside the island get a say?