Sports

Paralyzed at the Age of 1, This Argentine Is Now the Best Wheelchair Tennis Player in the World

Lead Photo: Argentina's Gustavo Fernandez in action during the NEC Wheelchair Tennis Masters. Photo by Charlie Crowhurst/Getty Images for LTA.
Argentina's Gustavo Fernandez in action during the NEC Wheelchair Tennis Masters. Photo by Charlie Crowhurst/Getty Images for LTA.
Read more

For the first time ever, Argentina has the top-ranked tennis player in the world. Of course, this new number one ranking is a bit unconventional: it comes in the form of wheelchair tennis, courtesy of Gustavo Fernandez.

The 23-year-old Paralympic superstar dubbed “El Lobito” took over the number one spot in the singles rankings of wheelchair tennis for the first time this week, overtaking the United Kingdom’s Gordon Reid.

So far this year, Fernandez has won the Australian Open, and he finished second at the French Open in Roland Garros. Outside of Grand Slams, he also won the French Super Series, and played well in the Melbourne, Korea and L’Ille De Ré tournaments. This new wave of 2017 success is nothing new for the native Cordovan; Fernandez also has three medals in the Pan American Games and won the trophy at Wimbledon 2015 in the men’s doubles category.

Like any other 23-year-old, Fernandez took to social media to express his joy with being recognized as the best in his sport. He tweeted “Un dia muy especial,” alongside a photo of the rankings. He also took to Instagram with a beautiful photo of himself lining up a serve with a quote underneath that read “You asked for my hustle, I gave you my heart. Because it came with so much more.”

View this post on Instagram

Tenía pensado describir punto por punto, lo difícil y sacrificado que fue el camino hasta llegar acá. Decidí que no lo necesito. Mi alma lo sabe, está en paz. La gente que me acompañó durante todos estos años lo sabe, y su orgullo me llena. Por eso simplemente quería tomarme el tiempo de agradecer. Llegar a numero 1 del mundo no se llega solo. Por eso quiero agradecerle a mi familia, que desde el primer momento confiaron ciegamente en ese niño hiperactivo e hincha pelotas y movieron cielo y tierra para que pudiese intentar cumplir su sueño de ser profesional. Apoyaron cuando lo necesitaba, alentaron, me levantaron, me ubicaron cuando hizo falta, acompañaron, en todos y cada uno de los momentos. A mi equipo de trabajo, empezando por Roberto Fresta que abrió la cabeza y me aceptó sin dudas en su academia cuando era chico. A Juan Carlos Varela, Elvio Rosso, a Mabel Domingues, el Sopa Bennedetti, Betina Fulco, Ivana Madruga, a Gody, al Marcelo Calderon, a mi tio el Poli, al Fede Trabuco, a AATA. Todos y cada uno de ellos formaron parte del camino, aportaron cada uno desde su lugar y se agradece mucho. A mi equipo como profesional, Matias Tettamanzi, estando presente en todo, porque no sé cómo pero está en todo, y me ha llevado a superarme físicamente cuando por ahí muchos creían que no se podía . A Fernando San Martin, loco de mierda, apasionado y enfermo como yo por los deportes, justo el entrenador que necesitaba para explotar mis capacidades. Me ha llevado al límite desde el principio, me ha hecho hacer cosas que nadie creía capaz, y me ha hecho superar en todo aspecto profesional de mi. Peleamos mucho, trabajamos mucho, renegamos mucho, compartimos mucho, tantos momentos buenos como malos, y llegamos hasta acá juntos. Nadie nos puede decir que no trabajamos para esto, porque vos y yo tenemos bien claro cuanto nos costó llegar acá. Particular gracias al Enard, que generó oportunidades, me apoyó en toda mi carrera profesional, y ha dado la posibilidad de que esto suceda, porque si no fuese por ellos, esto no se hubiese concretado. Como dije, a lo mas alto no se llega solo. Somos tantos que espero no olvidarme de nadie. Y gracias a todos por el apoyo de siempre.

A post shared by Gustavo Fernandez (@gustifernandez4) on

At the tender age of 18 months, Fernandez suffered a spinal infraction, leaving him disabled from the waist down. He didn’t let that stop his athletic dreams however; El Lobito started practicing tennis at the age of six and, at 12, he began his professional career, enrolling in the Argentine Tennis Association to be a junior player. This falls in line with his heritage, as Fernandez comes from an athletic background: his father–who shares the “Lobito” nickname–was a very successful basketball player in the Argentinian professional league in the 1990s and early 2000s.

Starting Thursday, the younger Fernandez will debut his number one ranking on the Wimbledon lawn, where he seeks to continue his excellent form on the way to picking up his second Grand Slam title of the year.

Gustavo Fernandez tennis