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La unión entre culturas se manifiesta a través de artistas que, mediante la conexión de sonidos de la diáspora, la comunidad y los sonidos locales, han unido a la gente comprometiéndose y abrazando sus raíces. Este hecho forma parte esencial de las experiencias que incumben a la comunidad y a la sociedad latinx. Justin Rarri, un rapero nacido y criado en el Bronx, puso esto en perspectiva el pasado mes de abril. En un video en el que se nos da a probar el último trap melódico del joven rapero dominicano “2 Seater”, el cual samplea el éxito del 1994 “Loco de Amor” de la leyenda de la bachata Luis Vargas, llamó la atención no sólo de la comunidad dominico-americana, sino de toda la red latinx.

Con sólo 17 años, Rarri ya ha lanzado una primera grabación (4EVARARRi) con el track “W2LEEZY”, obtuvo más de 10 millones de visitas y fue firmada por la NFL y Los Angeles Lakers después de firmar con Interscope a finales de 2019. Hasta ahora, ha acumulado más de 50 millones de reproducciones de su catálogo y más de 700.000 oyentes mensuales en Spotify.

El fragmento de “2 SEATER” presentó la intro y el sample en los que suenan cuerdas afiladas de la guitarra española. Las cuerdas más tarde subyacen en el track bajo el 808, creando un ritmo familiar y único para ambas culturas. El clip se hizo viral, y la audiencia dominicana de Twitter no supieron cómo actuar, exigiendo con entusiasmo una versión completa.

“Recuerdo escucharlo durante toda mi infancia. No había fiesta sin esa canción”, dijo Justin a Remezcla. Al igual que otros tipos de música dominicana, la Bachata ha servido tradicionalmente como nostalgia reconstituyente y reflexiva; reúne a la gente de forma natural en momentos de desamor, de baile, de celebración y en la cotidianidad. “El sample original es un clásico de la cultura, así que poder incorporarlo y obtener la autorización de Luis Vargas y de su equipo significó mucho. Prácticamente consolidó el resto de la visión de la canción”, compartió el miembro de la familia y coproductor del tema Sum Yunghai. La canción ha asegurado desde entonces más de 1,5 millones de visitas en YouTube desde su fecha de lanzamiento.

Después de lanzar su más reciente ep YOUNGEST IN KHARGE en julio, puede adjudicar su éxito a su flow ecléctico y entrega, a sus ritmos melódicos y a su lírica inteligente. El proyecto de 11 tracks incluye la canción “STRONG” ft Lil Poppa y colaboraciones con el rapero neoyorquino Smoove’ L en “DEPARTED” y el nuevo hit fanfarrón, “NEIGHBORHOOD SUPPLIER” ft. Stunna 4 Vegas.

Nacido Adrian Justin Bauz de padres dominicanos-americanos, creció con una influencia determinada por su experiencia en Dominicanyork, con estilos que incluyen el rap, el reggae y el dancehall jamaiquino, y la música en español del Caribe. Sus recuerdos relacionados con la música y sus padres consisten en que su padre ponía Lil Wayne a todo volumen, y él escuchaba todo, desde 50 Cent hasta Luis Vargas con su madre. Habiendo crecido entre Queensbridge y Washington Heights, su recuerdo más lúcido y favorito se remonta a cuando descubrió que podía rapear. “Me metí en el rap a los 11 años, fue entonces cuando empecé a elegir mi propia música”, dijo el rapero. “A los 11 años me enamoré del sonido.” Él atribuye a “F**kin Problems” de A$AP Rocky con Drake, 2 Chains, y Kendrick Lamar como el tema que lo motivó a seguir este camino. Al enamorarse del beat, comenzó curiosamente a descubrir beats a través de YouTube.

Al escuchar a una variedad de raperos, se enamoró del arte del flow. “Al principio, me atrajo la forma en que la gente lo hacía en las canciones. Me dieron ganas de practicarlo y hacerlo mío”, dijo Rarri, añadiendo a la lista de inspiraciones a Kodak Black, Future y Young Thug. “Todo sobre lo que rapeo está inspirado por el barrio “, dijo el rapero.

Su flow ilustra las muchas experiencias que vive como adolescente que acaba de salir del barrio y todo lo que va en el día a día a un divertido juego de palabras como el que se escucha en el primer verso de “NEIGHBORHOOD SUPPLIER”: “Bitch, I put the B in beast mode, and without it, I’d still be in east mode. You can catch me all over the east coast.”. Como tal artista natural, que habla claro y cuya fluidez le da rimas a su estilo de vida, el suave y tranquilo rapero reconoce que esto es sólo el comienzo: “Todavía estoy creciendo, así que la mayoría son cosas que siguen pasando ahora.”

El rapero se dedicó a perfeccionar su estilo a lo largo de su preadolescencia, pero su traslado a Pensilvania para vivir con su madre jugó un papel inmenso en la seriedad con la que se entregó a la música. Se vinculó con un miembro de la familia, Sum Yunghai, y los dos comenzaron a colaborar en proyectos discográficos. Trabajando en una mezcla, los dos obtuvieron el super local, y Rarri se ganó un gran apoyo en Pennsylvania. El lanzamiento de “Opps” en 2018, una canción que él considera una “warm-up track”, fue su primer millón de visitas en YouTube, ahora con casi 2 millones de visitas en YouTube. Le sirvió de práctica; poco después, con las lecciones aprendidas y pendientes de la difusión, Rarri y Yunghai lanzaron “W2LEEZY”.

Rarri forma parte del sinfín de artistas en la actual escena juvenil del hip hop y es consciente de las experiencias de aprendizaje que se le van presentando. “La industria me enseñó a moverme más sabiamente, y qué tipo de gente tengo a mi alrededor. He visto un montón de grupos con hombres centrados en sí a su alrededor”, dijo. Enfatizando la importancia de tener a las personas adecuadas a tu alrededor añade: “Gente que no está haciendo lo correcto. Gente que quiere estar en el centro de atención todo el tiempo”.

Hasta ahora, 2020 ha demostrado ser un año excepcional para el artista y su creciente visibilidad. Justin Rarri está pasando rápidamente de ser un subestimado a convertirse en uno de los artistas más emocionantes y prometedores del género hasta la fecha.