No entiendo porque la gente del festival <b>La Cinema Fe</b> combinó estas dos pelis en un único bloque de tiempo. Supuestamente ambas formaban parte de la Retrospectiva de Cine Gay, pero al final, sólo una de ellas resultó tener temática homosexual.
Tal vez haya sido por que ambas tienen una duración media de 50 minutos, y les venía bien para el encuadre de la noche. Pero la sensación al pararme de mi asiento fue como de haber visto Betty La Fea seguida por La Revancha de los Zombies. Una mezcla acida de drama gay, cine porno, mala actuación, video chimbo y frases sin sentido, todo esto sin un hilo conductor. Post modernismo al máximo.
Circunstancias es como esperar el metro en pleno agosto — desesperante, aburrida y bastante pesada. Esta producción mexicana-americana, rodada en Nueva York, tiene una lista larga de defectos, menos mal que dura sólo 50 minutos. En ella, el director/guionista Ludwig Amadeus Montoya cuenta los desamores de una pareja gay y latina en la gran ciudad, una historia demasiado predecible y cliché.
Uno de los amantes tiene una vida profesional plena, el otro, que ha dejado todo en su tierra natal (creo que es dominicano), anda desempleado y se queja de que su novio trabaja mucho y no pasa suficiente tiempo con él. Por eso monta rollos cuando su novio llega tarde, y al final, como es esperado, la pareja deja de ser pareja. ¿El fin? Pues no. Resulta que ambos encuentran el amor nuevamente con el mismo tipo, un uruguayo bastante coqueto y salido. Ahi está el giro inesperado a lo Sixth Sense. Lo malo es que te lo cuentan de antemano en la sinopsis del festival.
Pues bien. ¿Que tiene todo esto de malo? Que la actuación es insoportable. Eso, combinado con un guión de NYU Film School hacen que Circunstancias sea como un frasco de lexotanil. Toda la historia pudo haber durado como 10 minutos. O sea, que hay como cuarenta minutos de relleno. Cuarenta minutos de nada.
Menos mal que después me dieron en la cabeza con Penetrando O Meio, un documental brasilero sobre la industria pornográfica nacional, dirigida por Ricardo Andrade y Alexandre Paz.
Penetrando O Meio parece por encima un documental de la PBS — muchas entrevistas con tipos de la escena, actrices desgastadas y clips de archivos. Nada de eso. El duo de directores lograron mezclar la estética porno con la del documental. Las entrevistas no son convencionales: A veces se enfocan en los labios del interlocutor, y otras veces entrevistan a una actriz con un pene erecto en la mano. Un concepto un tanto diferente del conocido Talking Head.
El docu te explica porque resurge el mercado (porque la clientela local prefiere ver chicas y chicos brasileños), la historia del porno en Brasil — tanto gay como hetero — y los testimonios de sus personajes principales. Entre ellos encontramos a José Mojica Marins, un famoso director de cine brasilero y tremendo loco, conocido por su personaje de terror Ze do Caixao. Mojica nos habla de su etapa de director porno y como negociaba con la dictadura para poder mostrar sus pelis sucias en el cine. El tipo además tiene unas uñas larguisimas y una barba a lo Don Quijote. Toda una estrella.
Entre clips retro de sexo hardcore, Mojica nos cuenta porque se le ocurrió filmar una orgia con frutas tropicales y una escena con una mujer y un perro. Cortan, y los directores pasan a la entrevista con la mujer, y sus recuerdos del perro haciedolo con ella.
Andrade y Paz hacen una buena recolección de testimonios y logran conectar un montón de contenido disperso con bastante facilidad. Lo mejor es como no existe ninguna censura gráfica. Naturalmente, tienes que mostrar tu sujeto en pantalla. Sin cuadritos borrosos ni cortes.