Instituto Mexicano del Sonido

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Camilo Lara es el cerebro creativo detrás del proyecto Instituto Mexicano del Sonido y Méjico Máxico (Lovemonk/ Noiselab/Nacional 2005) es su obra debut, pero Camilo no es ningún new-comer a la escena musical mexicana—como músico cuenta con temas en compilados de música electrónica en sellos como Noiselab y Bungalow, también trabajó en la supervisión musical de la película Y tu mama también, como DJ se le conoce como DJ Pata, regularmente escribe sobre música en distintas revistas, ha sido locutor de radio y también trabaja para una disquera y, a pesar de todas estas actividades, actualmente esta escribiendo una novela con un formato interesante y de la cual esperamos tener noticias en un futuro no muy lejano.

Méjico Máxico es antes que nada un disco divertido, con referencias musicales que van del danzón y la cumbia, al cha-cha-cha y el bolero y cuyo hilo conductor son los sampleos, scratches, clics y demás elementos electrónicos que Camilo crea con una computadora cuya pantalla esta llena de huellas digitales, (aunque Camilo prefiere un buen vinilo y su tórnamesa, a los archivos y el Prootols). La combinación funciona: después de todo, Camilo, como gran parte de la clase media urbana en México, cuenta con el space-pop y los temas que Juan García Esquivel compuso para el cine y la televisión, el post-punk de Joy Division, las composiciones clásicas del músico cubano Bola de Nieve o el New Wave de XTC, como referentes sonoros.

Pero Méjico Máxico no es solamente un proyecto de rescate cultural sino mas bien un collage divertido en el cual no resulta extraño escuchar un sampleo del cuento, ¡Diles que no me maten! en la propia voz de Juan Rulfo, un cyber-mambo, las líneas de algún bolero o la familiaridad del lo-fi. Recientemente, durante una visita de trabajo, tuvimos la oportunidad de reunirnos con Camilo en un café del Lower Manjátan, donde hablamos acerca de su disco, el intercambio de música por Internet y el estado actual de la música en México:

Remezcla: ¿Cuándo decidiste hacer un disco?

Camilo Lara: Yo había hecho mucha música por varios años y había sacado canciones en compilados de sellos como Bungalow en Alemania, en México en algunas películas y en otros acoplados, pero no tenia la idea de hacer un disco. Después de que hice un remix para uno de sus artistas de Lovemonk, ahí surgió la idea de juntar lo que ya llevaba años haciendo. Entonces me encerré en mi casa en el DF con mi computadora y cuado ya se acabó la memoria de la computadora, se acabó el disco, estaba listo para el proceso de mezclarlo y todo el rollo.

RE: El disco contiene muchas atmósferas y una cierta nostalgia, ¿Qué influencia tuvo en ti gente como por ejemplo, la gran figura del space-pop mexicano García Esquivel?

CL: Don Juan García Esquivel, bueno, el era mi amigo y lo conocí muy bien, fue como el abuelo rockstar que no tuve. Fue un tipo increíble y yo creo que la mayor estrella pop de México con proyección al extranjero. El ha tenido mucha influencia en mi y siempre ha sido alguien que yo admiro mucho y siempre me gusto lo que hacia. Desde Burbujas cuando yo era un niño hasta lo que descubrí como adolescente. Y el disco si tiene muchas atmósferas, la idea era hacer un retrato de México compuesto de cliché tras cliché, de cosas que existen y son un lugar común. Quise tener un poco de danzón, de cha-cha-cha, de cosas muy obvias pero sin tener que sonar a algo porque creo todo esto ya esta en el subconsciente de todos nosotros—como que en el DNA ya están—entonces era como hacer un mosaico de lo que creo todas las familias clase-media del DF tienen.

Yo creo que parte de la razón por la que el disco salio en España primero fue porque le encontraron una fascinación a eso. Mientras que a nosotros se nos hace muy normal mezclar música y poder oír cosas que van desde salsa y danzón hasta Joy Division y Bauhaus, yo creo que en España les resulto como de Mexican-curios. Como dato curioso, el disco se llama Méjico Máxico, México con J y Mágico con X y eso era una broma porque en España llevan siglos escribiendo México con J cuando desde que nos independizamos somos México con X y no le entendieron a la broma, a todos les parecía muy normal que el disco se llamara así, creo que la broma tuvo más éxito en México.

RE: A ver, pero tu que me dices que le tienes cierto temor a la tecnología y la computadora, ¿como sacas un disco totalmente de laptop o de software?

CL: Cuando empecé a hacer música no tenia la menor idea de cómo tomar los programas y utilizarlos. Compre una computadora y el sistema de grabación lo usaba como análogo, el Protools lo usaba como grabadora de Play y Stop. De hecho, cuando mandé a mezclar el disco, pues era mono y el tipo que lo grabo me dijo, “Oye, tu disco esta mono” y en el sentido mas técnico de la palabra. Por eso suena como viejo, ¡porque está grabado mal! Ya después tomo el sentido de que es más cool así, ¡pero la maldita verdad es que es un problema de grabación! Yo soy de vinilos y de libros, no de archivos ni de mp3.

RE: Yo creo sería más fácil promover tu disco entre los que escuchan electrónica o en la escena indie, que moverlo como un disco Latino, ¿no? Porque no veo que tenga mucho que ver con el reggaeton o cosas que acá se consideran latinas.

CL: Bueno tienen algo que ver por ahí eh, va a ser muy impopular lo que digo, pero me gustan algunas cosas del reggaeton, me gusta Tego Calderón, por ejemplo. Pero bueno lo del IMS pisa muchos terrenos y resulta medio inclasificable. Pero ahorita vengo de una tienda de discos y el disco esta en la sección de electrónica, que creo es donde debe de estar. Me siento muy afortunado de que no este en lo Latino y no porque este menospreciando lo Latino, sino porque creo que en electrónica es donde puede interesar el disco a mas gente. Aunque también si me dijeras que es un disco solo de electrónica me enfurecería tremendamente porque te juro que en esfuerzo es lo que menos tiene y porque la electrónica es un género muy pasajero, en donde un disco envejece en 4 años y nadie lo vuelve a oír. Yo preferiría verlo en la sección de Bluegrass o de Roots.

RE: ¿Cuando presentas el disco en vivo, lo haces como un DJ-set, con laptop, con vinilos, o como lo tocas?

CL: No, si es un show porque tocamos con sintetizadores y cantamos. La idea es hacer un sonido barrio, como de sonidero y me presento con un buen amigo que se llama Oliver Castro, que es un tipo que ha hecho bastantes videos en México y pues la idea es hacer una mezcla entre toast de dub y de reggae y sonidero, como cerrar una calle y poner las bocinas a todo volumen y que sea como un evento cumbianchero.

RE: Tanto acá en Nueva York como en México hay un supuesto redescubrimiento de lo popular. Pero es un acercamiento que solo puede llegar al kitsch y la idea puede resultar ya trillada. Pero claro, salen cosas muy interesantes como lo que hace Nortec o lo que hace Wakal.

CL: El kitsch es una broma y cuando uno dice mucho una broma se acaba. Esto de re-visitar una etapa especifica y que se vuelva algo que ya esta de moda pues, tiene su onda, pero en realidad para mi lo mas importante es ir conociendo. Yo ya tuve mi etapa de escuchar a los grandes del danzon. Pase por una etapa country y luego de blues, el reggae, el dub y cuando uno esta obsesionado con la música lo importante es ir conociéndola. El kitsch pues es tomar un poco lo que sea estéticamente correcto de una época. Y si, se puede volver aburrido. Esa cuestión del lounge y todas esos movimientos pierden vigencia cuando hay varios que ya lo hacen.

RE: ¿Que opinas de la circulación del mp3 y en general de la circulación de música por internet? A los Arctic Monkeys les benefició muchísimo que su material estuviera circulando antes de sacar el disco. Pero en México la piratería es toda una industria.

CL: Hay dos cosas. La piratería es espantosa, es una atentado contra los músicos. Pero el intercambio de archivos a nivel personal tiene sentido. Cuando yo tenía ocho, o diez años, hacia mis casetes y se los pasaba a mi amigo y los copiábamos e intercambiábamos casetes y ese era el file-sharing de esas épocas—el casete-sharing—. A ese nivel funciona y me parece interesante porque es un modo de promoción y es valido. Creo que se ha sobre-legislado también el asunto del intercambio. Ya todo necesita de abogados. Hay un movimiento que se llama Copyleft, el cual es muy interesante a nivel derechos ya que consiste en la circulación de free software que se registran como dominio publico. Por ese lado apoyo el Copyleft y apoyo la copia amistosa, pero la piratería me parece inmunda porque al final, de regalías vive el músico, así como de aplausos.

RE:¿Qué opinas acerca de la escena musical en México en estos momentos?

CL: ¡Es increíble! Es un poco así como la explosión de la movida española en los 80s, o como paso en Nueva York en el 81, así me parece que se esta dando en México. Hay mucha gente sacando discos independientes y los músicos se han dado cuenta de que pueden hacerla sin necesidad de una disquera grande. Con eso se esta dando un mecanismo, lo cual no existía en México hace diez, quince años y bueno ahora hay pocas disqueras grandes y sacan pocos discos, entonces cambio la escena. Ahora creo que en el futuro próximo saldrán bandas así como de Francia salieron Air o Daft Punk, así va a suceder en México.

RE: Por último ¿Cómo crees que puedan entrar músicos mexicanos al mercado de Estados Unidos, donde se tiene una idea estereotipada sobre la música mexicana?

CL: Esta pasando, por ejemplo, Allan McGee—el manager de Oasis y quien firmó a My Bloody Valentine y varios grupos de Creation en Inglaterra—cuando la revista NME le pregunto que quienes eran los grupos mas importantes del 2005, el menciono a Zoé como el numero dos. Creo eso tiene que ver con el roce que se da entre bandas independientes y que la gente va y va dándose un contacto. Eso sin una escena independiente era muy difícil que pasara. Creo que vamos a comenzar a ver más colaboraciones con gente en Estados Unidos, o Canadá, o Inglaterra. Ya tenemos casos muy dignos, algo así como nuestros Hugos Sánchez del rock, como lo es Nortec o Café Tacvba que han tenido impacto afuera de México. Si aquí en Estados Unidos la gente que habla español consumiera lo que pasa allá la historia seria distinta y le llegaría al público sajón. Pero si, en Estados Unidos sigue como muy underground cuando en realidad ya no es tan undergound la cosa, es ya parte de la cultura contemporánea de muchos países.